Paradigma Holístico en la Teoría General de Sistemas
El paradigma holístico en la Teoría General de Sistemas (TGS) sostiene que un sistema no puede comprenderse plenamente si se analiza solo a partir de sus partes, sino que debe abordarse como un todo interconectado. Desde esta perspectiva, los fenómenos emergen de la interacción entre sus componentes, lo que permite una comprensión más efectiva de los sistemas complejos en comparación con el enfoque reduccionista (Johansen Bertoglio, 2013); von Bertalanffy, 1989),
En von Bertalanffy (1989), este autor plantea que:
- Los sistemas son totalidades organizadas, cuyas propiedades no pueden explicarse únicamente a partir del estudio de sus elementos individuales.
- Se opone al reduccionismo, que busca explicar fenómenos dividiéndolos en partes aisladas.
- Introduce la idea de sistemas abiertos, que interactúan con su entorno y evolucionan dinámicamente.
- El holismo es clave en disciplinas como la biología, la psicología y la sociología, donde los fenómenos emergen de la interacción entre sus partes.
Ejemplo: En un organismo vivo, estudiar sus órganos por separado no permite comprender su funcionamiento en su totalidad, ya que existen interacciones sistémicas que generan nuevas propiedades emergentes.
Por su parte, Johansen Bertoglio (2013), profundiza en el enfoque holístico y destaca que:
- La visión sistémica permite comprender problemas complejos al considerar la interdependencia entre sus componentes.
- Resalta la importancia de la interdisciplinariedad en el estudio de los sistemas.
- Aplica el paradigma holístico en diversas áreas, como la administración, la economía y la ecología.
Ejemplo:
En una empresa, analizar solo el departamento financiero o de producción no es suficiente. Es necesario estudiar cómo todas las partes interactúan, generando efectos sistémicos en la organización.